La cervecería artesanal está en auge, y el agua —como siempre— es la base de todo: para que el resultado final sea óptimo, es necesario que el agua con la que se realiza la cerveza tenga buen sabor. Los sistemas de ósmosis inversa son fundamentales a la hora de eliminar el exceso de minerales presentes en el agua.
El exceso de minerales le otorga al agua sabores metálicos y deja incrustaciones de sarro en las cañerías. La ósmosis inversa, además de contribuir al ablandamiento de agua, elimina también los sabores metálicos: ambos requisitos son fundamentales para obtener una cerveza artesanal de calidad.
A través del sistema de ósmosis inversa, se remueven no solo los minerales, sino también microorganismos, partículas y materiales orgánicos naturales que contaminan el agua y afectan su claridad y su sabor. El sistema consiste en láminas delgadas de un material que permite que las moléculas de agua pasen a través de ellas, mientras retienen otras sustancias en suspensión.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que ablandar el agua puede alterar el balance de minerales necesarios en el proceso de maceración; por eso, es fundamental el uso controlado de los sistemas de ablandamiento en la fabricación de cerveza artesanal. Luego del proceso de ósmosis inversa, es preciso adicionar al agua los minerales en las cantidades necesarias.
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Contenido producido originalmente por FastForward Concepts para Ingeniería Romin.