Sea cual sea la rama de una industria, la presencia de agua turbia no es una buena señal. La clarificación del agua es un tratamiento que se vuelve muy necesario cuando las condiciones del agua no son las ideales y brinda resultados positivos en todos los procesos que requieran su utilización.
La técnica de clarificación es ampliamente difundida para la remoción de turbiedad y color en el agua y se realiza mediante la utilización de coagulantes o polielectrolitos. Estos provocan que las finas partículas que determinan la turbiedad se agrupen, lo que permite su remoción con más facilidad.
Sin embargo, existe otro proceso que resulta muy efectivo para realizar la clarificación del agua: la ultrafiltración. Estas son algunas de las ventajas que posee la ultrafiltración sobre los procesos de clarificación convencionales:
- Menor cantidad de uso de químicos.
- Área de implantación menor.
- Mayor remoción de materia orgánica.
- Estabilidad en el producto ante cambios en la calidad de agua de alimentación.
- Menor descarte de agua (mayor frecuencia de contralavados con menor cantidad de agua).
- Remoción de virus y bacterias.
- Control total del proceso con registro del 100 % de los datos.
- Fácil ampliación de unidades existentes.
- Limpieza automática del sistema diariamente.
Si querés instalar un tratamiento de clarificación de aguas en tu industria, en Romin podemos asesorarte sobre la mejor opción para vos.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Pymes, para Ingeniería Romin.