Cuando hablamos de tratamientos del agua, siempre hacemos hincapié en la necesidad de encontrar el ideal para cada caso y para cada industria. Todos ellos tienen sus características particulares y ofrecen distintas ventajas. Por ejemplo, la filtración mediante carbón activado posee una gran capacidad de absorción de diversos elementos. Sus aplicaciones más beneficiosas tienen que ver con la reducción del sabor y olor a cloro, sedimentos, quistes de parásitos y compuestos orgánicos volátiles. Además, es utilizado para la pre y post filtración en equipos de ósmosis inversa.
Este tipo de filtración se emplea para depuraciones de agua subterránea, purificaciones del caudal final de las estaciones de tratamiento de agua potable, decloraciones del agua, depuración de agua para piscinas, refinamiento de aguas residuales tratadas, entre otros.
Su funcionamiento es muy simple: consiste en introducir el agua por la parte superior de una columna que contiene el carbón activo para que, mediante la acción de la gravedad o de una presión artificial, circule hacia abajo y se recupere a través de un sistema de drenaje inferior.
En Ingeniería Romin somos especialistas en el diseño estratégico de tratamientos para el agua, sobre la base de las necesidades específicas de cada uno de nuestros clientes y de los resultados del análisis de agua. Ofrecemos servicios capaces de satisfacer las más altas demandas respondiendo a las exigencias que el medio impone.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Pymes, para Ingeniería Romin.