Cuando adquirimos un equipo para el tratamiento de agua en nuestra industria, la inversión inicial se amortiza al extender la vida útil del producto. En el caso de las calderas, para optimizar sus funciones es necesario realizar purgas regularmente, tanto del fondo como de la superficie.
En una caldera, junto al agua de ingreso penetran sales disueltas, a la vez que el vapor que sale no contiene impurezas, lo que produce un aumento de la concentración de sólidos disueltos. Por este motivo, es indispensable realizar la purga de fondo de la caldera regularmente, ya que los sólidos se van al fondo, y la purga de superficie para mantener un nivel de sólidos totalmente disueltos (STD) dentro de los límites requeridos para el óptimo funcionamiento del generador de vapor.
En la actualidad, los generadores de vapor son de funcionamiento totalmente automático, con diversos controles de seguridad y sistemas de alarmas; esto hace que el personal que opera este tipo de artefactos realice a su vez otras tareas, y es frecuente que se descuide el régimen de purgas efectuadas en forma manual. Por lo tanto, es recomendable incorporar un controlador para este fin, ya que la purga es uno de los pocos elementos que no estaban automatizados en las calderas.
En Ingeniería Romin somos especialistas en el diseño estratégico de tratamientos para el agua, sobre la base de las necesidades específicas de cada uno de nuestros clientes y de los resultados del análisis de agua. Ofrecemos servicios capaces de satisfacer las más altas demandas respondiendo a las exigencias que el medio impone.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Pymes, para Ingeniería Romin.