Uno de los grandes enemigos de los procesos industriales es el sarro. ¿Por qué? Porque genera incrustaciones que, además de reducir la sección de pasaje del agua, funcionan como un aislante térmico, por lo que perjudican el intercambio calórico. El sarro se produce cuando el agua es dura y existe una sola forma de combatirlo: con ablandadores. Los ablandadores son la forma más efectiva de remover la dureza, ya que eliminan el calcio y el magnesio de la composición química del agua, que son los causantes de esa condición.
El ablandador funciona a través de resinas de intercambio iónico de tipo catiónicas, que sustituyen el calcio y el magnesio del agua por sodio. Estas resinas están constituidas por pequeñas esferas plásticas, que contienen en su estructura centros activos saturados con sodio. Cuando el agua se pone en contacto con ellas, los iones de calcio y magnesio son intercambiados por el sodio en cantidades equivalentes. De esta forma, las sales que quedan en el agua no forman depósitos aun cuando se la calienta a temperaturas moderadas o altas.
Beneficios de instalar un ablandador de agua en las industrias:
- Previene el deterioro rápido de cañerías de transporte y llaves de agua.
- Evita la formación de sarro y el deterioro de torres de enfriamiento, unidades condensadoras y otros equipos delicados.
- Impide el taponamiento de calderas, radiadores, evaporadores, etc.
- Mejora notablemente la eficiencia térmica en sistemas de intercambio de calor.
- Mejora el rendimiento de jabones y detergentes industriales.
En Ingeniería Romin somos especialistas en el diseño estratégico de tratamientos para el agua, sobre la base de las necesidades específicas de cada uno de nuestros clientes y de los resultados del análisis de agua. Ofrecemos servicios capaces de satisfacer las más altas demandas respondiendo a las exigencias que el medio impone.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Pymes, para Ingeniería Romin.