Varios microbios patógenos para el hombre se encuentran presentes en aguas residuales. Esto ocurre porque el patógeno se elimina en los fluidos corporales durante una infección –incluso antes de presentar síntomas–, y aun en pacientes asintomáticos, y de ahí pasa a los inodoros, las bachas de baño o de cocina, durante la higiene personal o la limpieza domiciliaria.
Es por esto que en España, y luego de un estudio que demuestra cómo una concentración del virus en aguas residuales puede ser un indicador importante de posibles rebrotes de la enfermedad, es que se ha comenzado a hacer un análisis del uso del agua, regenerada en zonas con depuración insuficiente, en tramos de ríos y lagos.
Este estudio es complementario al control en depuradoras para hacer un análisis exhaustivo del riesgo existente. Estudiar las aguas residuales es, además, una buena herramienta para realizar estudios epidemiológicos y compararlos con estudios clínicos para avanzar en prevención de virus y bacterias.
¿Cómo se adaptó el estudio a la Argentina?
Luego de ver pruebas en Europa, comenzaron a realizarse estudios en Argentina y, según afirman los expertos, fueron pruebas contrarreloj. Lo que comúnmente se hace en 7 u 8 meses, lo hicieron en dos. La detección del coronavirus se da a partir de aplicar el método PCR en muestras de líquido cloacal, tomadas de plantas depuradoras y sistema de transporte cloacal. Se vigilan zonas, barrios o llegadas a una planta depuradora y se ve si la concentración del material genético aumenta o disminuye. Esto ayudaría a lograr una alerta temprana y detectar un rebrote.
En el caso de infecciones asintomáticas en una comunidad, el análisis de aguas residuales a tiempo real podrá determinar si hay muchos portadores del COVID-19 en un área específica. Además, el seguimiento de las partículas virales en el líquido residual podría dar a los funcionarios de salud pública una ventaja. Podrían decidir si introducir medidas como el confinamiento y hasta atenuar las consecuencias económicas de una comunidad.
Este método de detección no es nuevo. El monitoreo de aguas residuales se ha utilizado durante décadas para evaluar, por ejemplo, el éxito de los campañas de vacunación. Y detectar posibles bacterias resistentes a los antibióticos.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Ingeniería Romin.