¿Cuál es la importancia de la habilitación e inspección periódica de los compresores de aire, las calderas y todo tipo de aparatos sometidos a presión (con o sin fuego)?
La importancia de la inspección de los aparatos sometidos a presión
Los aparatos sometidos a presión revisten un especial peligro, no solo para los equipos en sí mismos y las instalaciones donde están ubicados, sino también para las personas que los manipulan o que conviven con alguno de estos aparatos, causando daños irreparables. Por esto es que se encuentra legislada la periodicidad de su inspección.
¿Qué aporta la legislación en la inspección de los aparatos sometidos a presión?
Hay una ley, la Ley Nacional de Seguridad e Higiene 19587 y su Decreto Reglamentario, que establecen que los equipos deben mantenerse adecuadamente para la seguridad de los aparatos y de las personas involucradas con estos. A través de la resolución 231/96 y su modificatoria 1126/07 de OPDS, se dejan en claro cuáles son las condiciones en las cuales deben operar.
En la provincia de Buenos Aires, se establece que todos los aparatos sometidos a presión deberán inscribirse en un registro único de equipos, por un profesional habilitado y matriculado en el organismo, esto es para que cada vez sean menos los equipos que funcionen “en negro”, o de manera ilegal, y prevenir accidentes.
Lo más importante, además de inspeccionar los equipos, es saber que esto se debe hacer cada cierto tiempo, para que realmente su uso, cumpla con los protocolos correspondientes
Para los equipos sin fuego –por ejemplo, los compresores de aire–, la prueba hidráulica se realiza cada 5 años. Aunque, una vez por año, se debe hacer una inspección que consiste en medir espesores por ultrasonido y calibrar la válvula de seguridad, ya que hay componentes de los equipos que pueden fallar, y las inspecciones anuales favorece la seguridad.
Para los equipos con fuego –por ejemplo las calderas–, todas las pruebas y verificaciones se realizan una vez por año, sin excepción. Para CABA, existe un seguimiento que se realiza a través de “un libro digital”, con inspecciones que se hacen cada 3 meses.
La prueba hidráulica es sencilla. Se llena el recipiente del equipo con agua, y se eleva la presión 1,5 veces, manteniéndola durante una hora. Lo que se hace en ese tiempo es chequear que no existan perdidas, o que no haya variaciones en el registro de presión.
Tener tus equipos en regla te va a permitir trabajar con tranquilidad, evitando accidentes y pérdidas a futuro. Empezá el 2021 con todos los equipos funcionando de manera correcta.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Ingeniería Romin.