Durante las últimas décadas, se potenció la lógica de la gestión del agua basándose en un uso consciente de los recursos hídricos. Las nuevas tecnologías son esenciales en ese camino.
Afortunadamente, quienes trabajamos en hidrología notamos que cada vez se toma más en serio el aspecto finito de los recursos naturales. En un contexto marcado por el impacto del cambio climático y otros fenómenos producidos por la actividad humana, entendemos que es clave una buena gestión del agua y trabajamos en esa línea.
El incremento de la disponibilidad de agua es una de las soluciones estructurales para atender a las demandas actuales y futuras de la población mundial, y para ello es necesario su ahorro y eficiencia mediante tratamientos y otras gestiones que contrarresten la escasez y fragilidad del recurso.
¿En qué ámbitos podemos aplicar las nuevas tecnologías al servicio del agua?
Los ingenieros expertos en la temática indicaron que el primero de los retos con los que se enfrentan es mejorar la gestión del agua y la eficiencia en la agricultura, ya que una gran parte del agua del planeta se destina a esta actividad tan importante para la economía de muchos países. En los últimos años se implementaron medidas para actualizar las infraestructuras de riego y las nuevas tecnologías cumplen un rol muy importante en este cambio.
El segundo reto tiene que ver con el control y la medición de los caudales ambientales de los ríos. Se implementaron caudales ambientales obligatorios para garantizar la conectividad fluvial y facilitar el buen estado de los ecosistemas hídricos. Esto debe estar acompañado por soluciones tecnológicas eficientes para mediciones precisas.
Hay que tener presente que la gestión del agua es dinámica y debe adaptarse a los nuevos desafíos que se van desarrollando con el tiempo. Un ejemplo de esto son los contaminantes emergentes, sustancias que pueden ser perjudiciales pero que aún no están reguladas. Es el tercer reto con el que se enfrentan los especialistas del agua. Es preciso incorporar medidas que identifiquen la presencia de estas sustancias.
El cuarto reto para la gestión del agua es fomentar energías renovables en las instalaciones del ciclo del agua, favoreciendo tecnologías que permitan operar en el consumo y en energías renovables.
Ingeniería Romin es un equipo de expertos en agua. Realizamos tratamientos y todo tipo de soluciones a industrias porque sabemos que el cuidado de cada gota es fundamental.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Romin.