Una planta depuradora de agua cumple una de las funciones más importantes del ciclo de consumo de agua en la sociedad
Todos tomamos agua diariamente, es cotidiano, abrimos la canilla y el agua sale, normalmente, de manera potable lista para ser consumida. Ahora bien, todos sabemos que el agua potable viene de las plantas potabilizadoras de agua; y que estas recogen el agua de flujos o caudales de agua naturales, como puede ser el caso de un río o un lago. Sabemos que el agua no es infinita y es necesario cuidarla lo más posible; pero realmente si nos ponemos a pensar, no toda el agua que sale de las canillas la terminamos tomando ¿no?
No queremos decir con esto que no cuidamos el agua, sino que hay otras tareas, como la limpieza por ejemplo o regar las plantas; que requieren agua pero que luego esta no va a ser consumida, sino que termina en nuestro alcantarillado.
¿Esto quiere decir acaso que se termina desperdiciando mucha más agua de la que se consume?
Bueno, por suerte no, y es acá donde entran las Plantas Depuradoras. Las Plantas Depuradoras o Estaciones Depuradoras o EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales); son instalaciones que se encargan de justamente recoger toda el agua usada en actividades humanas, con el objetivo de, como su nombre lo indica, depurarla y devolverla al medio sin afectarlo (cuando hablamos de medio nos referimos a las fuentes de agua originales para que luego la planta potabilizadora haga su trabajo). El agua depurada no es apta para beber, para ser óptima para el consumo humano es necesario el paso por una planta potabilizadora.
Ahora, ¿Cómo es que estas plantas depuran el agua?
Normalmente el agua del alcantarillado contiene sustancias contaminantes y residuos orgánicos; y es así como llega a la planta donde primero le realizan un Tratamiento Primario donde; por medios físicos, separan los desechos por suspensión en el fondo o en la superficie flotando, liberando una gran cantidad de residuos de gran tamaño. En este proceso también se agregan químicos para poder limpiar el agua o incluso poder agrupar desechos y retirarlos de manera más fácil. Luego llega el Tratamiento Secundario; donde se añaden bacterias que se nutren de materia orgánica, es decir, agregan bacterias que literalmente se comen los desechos microscópicos o más pequeños.
Así el agua queda parcialmente limpia, depurada, donde se la regresa sin contaminantes al medio ambiente para luego ser potabilizada y consumida por el ser humano sin ningún tipo de preocupación.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Romin.