El agua es vida. Lo sabemos y por eso valoramos que en los últimos años se comenzó a tomar una mayor conciencia acerca de su cuidado.
En este marco, nuevos tratamientos surgieron como respuesta a la necesidad de reutilizar y ahorrar este recurso. Uno de ellos es la recuperación de las aguas.
Qué es el agua recuperada
Se trata de un tipo de agua que fue tratada y purificada para ser reutilizada en lugar de ser descartada como agua residual. El objetivo es generar un suministro sostenible y seguro de este recurso para usos actuales y futuros.
El proceso de recuperación del agua se realiza en una planta depuradora. Es decir, una instalación en la cual el agua residual de las industrias se somete a un proceso en el que se combinan tratamientos físicos, químicos o biológicos. Así, se le da una segunda vida a un líquido que de otra forma se desperdiciaría o contaminaría el ambiente.
Algunos usos del agua recuperada
- Riego: El agua recuperada se puede utilizar para regar jardines, parques y campos deportivos.
- Agricultura: Este tipo de agua puede usarse para riego de cultivos y también para el sistema de riego por goteo.
- Refrigeración: Se utiliza para enfriar equipos y maquinaria en instalaciones industriales y comerciales. Así, no sólo se ahorra agua, sino también energía.
- Limpieza: El agua recuperada se puede emplear para tareas de limpieza en domicilios, edificios, oficinas, empresas y grandes industrias.
- Reutilización en procesos industriales: Las industrias pueden utilizarla en procesos como la fabricación de productos químicos, la elaboración de alimentos y bebidas y en la producción de energía.
Desde hace casi tres décadas, en Romín nos dedicamos a la implementación de distintos tratamientos para el agua. Ponemos lo mejor de nosotros para satisfacer las demandas del mercado en torno a la limpieza, saneamiento y recuperación de las aguas.
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Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Ingeniería Romin.