¿Cuánto agua crees que usás? ¿Cuánto pensás que se necesita para producir los bienes y servicios que consumís a diario? Estas preguntas se volvieron más frecuentes en los últimos años debido a la mayor conciencia sobre los efectos del cambio climático y la pérdida de recursos naturales.
En medio de estos debates, surgió la preocupación por la huella hídrica. ¿De qué se trata esto? Es una medida de la cantidad de agua utilizada para producir los bienes y servicios que consumimos. Se expresa en unidades de agua virtual (generalmente en metros cúbicos). Se calcula sumando la cantidad de agua utilizada en cada etapa del ciclo de vida de un producto o servicio, desde la extracción de los recursos naturales hasta la disposición final.
Cómo se calcula la huella hídrica de una empresa
Hay varios métodos para calcularla, pero la siguiente forma es una de las más utilizadas
- Identificar las actividades de la empresa que utilizan agua.
- Medir o estimar los volúmenes de agua utilizados en cada actividad.
- Identificar los impactos ambientales asociados con el uso de agua, como la extracción de los ríos o acuíferos, la contaminación y la competencia por el recurso con otras actividades.
- Reportar y comunicar los resultados a los interesados internos y externos.
¿Para qué sirve conocer la huella hídrica?
Calcular la huella hídrica sirve para entender y medir el impacto del uso del agua en la producción de bienes y servicios. En este sentido, también nos invita a repensar nuestras acciones diarias con respecto al uso del agua e investigar sobre alternativas para el cuidado de tan vital recurso.
Si más empresas se suman a conocer su huella hídrica y a tomar medidas de reutilización y ahorro de agua, es más posible imaginar un futuro sostenible.
Por esto, en Romin trabajamos día a día para ofrecer más y mejores productos y tratamientos para la recuperación y saneamiento de las aguas. ¿Querés saber más sobre ellos? Conocelos acá.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para Ingeniería Romin.